El edificio Flatiron es uno de los iconos arquitectónicos más reconocibles de Nueva York. Su inconfundible forma triangular hace de él una parada obligatoria para los amantes de la fotografía, y la arquitectura urbana. Así que como despierta tanto interés, en este artículo os contamos varios datos curiosos, su historia, cómo es por dentro el Flatiron, si se puede visitar o no y cómo llegar hasta él desde cualquier punto de la ciudad.
Índice de Contenidos
Información básica y pequeña historia sobre el Flatiron
Este genial edificio está ubicado en la intersección de la Quinta Avenida con Broadway, y es tan importante para el “barrio” en el que se encuentra que incluso le da nombre: Flatiron District.
Fue diseñado por el arquitecto Daniel Burnham. Y se convirtió en una joya arquitectónica para Nueva York desde su inauguración, en 1902.
Su nombre original era el “Fuller Building”, ya que es un edificio cuya construcción fue promovida por la Fuller Company, una empresa de construcción que participó en la puesta en marcha de varios edificios importantes en EE. UU., sobre todo en Nueva York y Chicago. ¿Un ejemplo? El edificio del Times de Times Square o el hotel Ritz-Carlton, ambos en Manhattan.
A pesar de ello, el edificio es conocido como Flatiron Building por su forma, que recuerda a una plancha de ropa antigua y que en inglés se dice flat iron.
Respecto a detalles más puramente técnicos, el edificio tiene 87 metros de altura repartidos en 22 pisos, así que si bien en el pasado fue uno de los rascacielos más altos de Manhattan, en la actualidad se ha quedado solo con la fama de ser uno de los más emblemáticos.
Fue uno de los primeros rascacielos construidos con estructura de acero, lo que permitió que se construyera tan rápido (en un año quedó construido) así como también facilitó su innovadora forma estrecha y elevada.
En la fachada del edificio podréis ver cómo se combinó la piedra caliza en la base con la cerámica vidriada en los pisos superiores, predominando el estilo Beaux-Arts, con detalles como ventanales en arco o cornisas decorativas que atraen cada año a millones de turistas en busca de la foto perfecta y la excelencia arquitectónica.


¿Se puede visitar por dentro? ¿Cómo podemos conseguirlo?
Esta es una de las preguntas más frecuentes entre los viajeros: ¿se puede entrar al Flatiron Building? La respuesta corta es no. Y es que el edificio no cuenta con un mirador como otros edificios icónicos de Manhattan.
Si nos alargamos un poco más en la respuesta, podemos decir que, en primer lugar, hay que tener en cuenta que el edificio está sufriendo un proceso de renovación que comenzó en 2019, y que se está demorando más de lo previsto ya que le pilló la pandemia e incluso un cambio de dueños.
En segundo lugar, todo parece indicar que el uso del edificio va a pasar de albergar oficinas de compañías, a un uso residencial, que supuestamente estará en marcha a finales del 2026 y que albergará 60 pisos de lujo y dejará espacio para un uso comercial en sus bajos.
Dicho esto, la manera más sencilla para cualquier turista de a pie, de visitar el Flatiron por dentro era tener la suerte de coincidir con algún evento público o exposición en su interior, o incluso el festival Open House New York (que suele celebrarse en octubre), y por el que se organizan visitas guiadas al interior de diferentes lugares de Nueva York cerrados al público todo el año, aquí tenéis la web oficial del evento. En este caso, habrá que esperar a la reapertura del edificio para ver si hay manera de poder visitar su interior aunque sea a través de esa zona comercial o si va a quedar incluido en esas visitas de Open House.


Interior y decoración, las fotos más buscadas
La mayoría de las personas se conforman con admirarlo desde fuera, pero porque es tan difícil visitarlo que no queda más remedio. Aún así, según cuentan, el interior del edificio Flatiron guardaba secretos y una estética muy particular:
Desde un vestíbulo de mármol blanco, con detalles de hierro forjado, a una forma poco convencional de sus interiores, dado su aspecto exterior: pasillos estrechos y curvos, ventanas en abanico para las oficinas que se encontraban en la punta del edificio, eso sí, con vistas panorámicas espectaculares, y ascensores antiguos que conservaban su estética vintage, ya que este fue uno de los primeros edificios en tener ascensores eléctricos en Nueva York.
Esperamos que las fotos sobre el interior del Flatiron, dentro de esta nueva reconstrucción, no tarden en salir a la luz. Mientras tanto, tenemos que tirar de revistas especializadas como esta.
Dónde está y cómo llegar
El Flatiron está ubicado en el barrio de Flatiron District, en Manhattan. Podréis verlo si hacéis nuestra ruta a pie por Midtown Sur de Manhattan, por ejemplo. Su dirección exacta es 175 Fifth Avenue, Nueva York, NY 10010, así que se ubica a pocos pasos de Madison Square Park, un lugar lleno de vida, tiendas y lugares donde podréis tomar o comer algo.


Cómo llegar
Es muy sencillo llegar hasta aquí. Mucha gente lo hace caminando, pero si no es el caso, tenéis que conocer que la 23rd st tiene una parada de metro donde paran, por ejemplo, las líneas N, R y W. También sirve la línea 6 y, aunque un poco más alejadas, también paran cerca F y M. Si lo preferís, también podéis ir en bici, ya que hay estaciones de CitiBike en los alrededores.
Bueno Molaviajer@s, esperamos que este post acerca del Flatiron Building os haya gustado. Si viajáis pronto a Nueva York y tenéis cualquier duda, ya sabéis dónde estamos. Podéis contactar con nosotros vía mail, redes sociales o WhatsApp y os ayudaremos a la mayor brevedad posible. Mientras tanto, os dejamos los mejores consejos para organizar un viaje a Nueva York por aquí, así como la vídeo guía de Youtube, que os irá genial para verla antes de llegar allí.
¡Hola! Somos Adri y Gosi y, tras varios años viajando por el mundo decidimos dejar nuestras carreras profesionales para dedicarnos por completo a grabar, fotografiar y contar nuestras aventuras a través de este blog, nuestro canal de Youtube, redes sociales y, también, de nuestra propia editorial de viajes, en la que encontraréis muchos de estos destinos en su versión impresa.















