Si vais a viajar a la capital italiana y tenéis cinco días por delante, estáis de suerte: es tiempo suficiente para conocer lo mejor de Roma sin prisas, disfrutando de su historia, su arte y, por supuesto, su deliciosa gastronomía. ¡Aunque podríais pasar semanas en la ciudad y no aburriros! A continuación, os presentamos un itinerario detallado para aprovechar al máximo vuestro viaje.
Índice de Contenidos
Itinerario completo de Roma en 5 días
Este itinerario está diseñado para que exploréis Roma de forma lógica y eficiente, combinando monumentos históricos, barrios con encanto y tiempo para relajaros. Cada día cubre una zona distinta, lo que os permitirá evitar desplazamientos innecesarios.
Entre las cosas que ver en Roma en 5 días no pueden faltar lugares como el Coliseo, los Museos Vaticanos o la Galería Borghese, recorrer barrios con encanto como el Trastevere o la zona más bohemia de la ciudad, la adyacente a Plaza España. Tampoco os perderéis las plazas y monumentos más emblemáticos, y por supuesto, restaurantes deliciosos en los que hartarse de comer pasta y pizza típica.
Día 1 de tu estancia en Roma
Os recomendamos dedicar el primer día a descubrir el Coliseo, los foros romanos, los monumentos más importantes de sus alrededores y el encantador barrio judío.
- Coliseo y los foros romanos
- Plaza Venezia, Altar de la Patria y Piazza del Campidoglio
- Teatro de Marcello y el barrio judío
Coliseo y los foros romanos
Comenzad temprano con una visita al Coliseo, el Foro Romano y el Palatino, para alucinar con la milenaria historia de la ciudad. Lo ideal para enteraros bien de todo es hacer una visita guiada, pero si lo preferís, también podéis hacerlo por vuestra cuenta o, ni una cosa ni la otra, con una audioguía. En cualquier caso, será mejor reservar con antelación.
Después, continuad por la Via dei Fori Imperiali para admirar por libre los restos de los Foros Imperiales y el Mercado de Trajano. Esta parte de Roma deja boquiabierto a cualquier viajero: ¡menuda manera de empezar el viaje!

Plaza Venezia, Altar de la Patria y Piazza del Campidoglio
A continuación, dirigíos hacia la Piazza Venezia, dominada por el imponente Altar de la Patria, ese mastodonte blanco que brilla con luz propia. Subid a su terraza, considerada uno de los mejores miradores de Roma, para disfrutar de unas vistas espectaculares del Foro, el Coliseo y los tejados de la ciudad.
Muy cerca se encuentra la basílica de Santa María en Aracoeli, una joya algo escondida que merece la pena visitar por su interior. Justo al lado, subiendo por la escalinata diseñada por Miguel Ángel, llegaréis a la majestuosa Piazza del Campidoglio. Allí se ubican los Museos Capitolinos, que albergan una de las colecciones de arte y arqueología más importantes del mundo. Si os apasiona el tema, reservad tiempo para visitarlos, aunque os advertimos que os pueden ocupar prácticamente el resto del día. ¡Ya tenéis una buena excusa para volver a Roma! Dado que la web oficial puede resultar un poco más complicada si no estáis habituados a ella, os dejamos también otra en español con apenas diferencia de precio de la oficial y la posibilidad de hacer una visita guiada por la zona, además de los museos.


Teatro de Marcello y el barrio judío
Para finalizar el día, os sugerimos un paseo tranquilo por el barrio judío, una de las zonas con más carácter de Roma. Pasad por el Teatro de Marcelo, que sirvió de inspiración para el diseño del Coliseo, y no os perdáis el Pórtico de Octavia, la calle homónima, la Sinagoga de Roma y el Museo de la Shoah, dedicado a las víctimas del Holocausto y sus familias.


Día 2 del viaje a Roma
El segundo día está reservado para uno de los lugares más impresionantes y espirituales del mundo: el Vaticano. Aunque se encuentra en un estado independiente, es una parada imprescindible en cualquier visita a Roma.
- Museos Vaticanos y Capilla Sixtina
- Basílica de San Pedro y la Plaza
- Castillo de Sant’Angelo y el Gianicolo
Basílica de San Pedro y la Plaza
Comenzad temprano con la imponente Plaza de San Pedro, donde se alza una de las iglesias más importantes del cristianismo: la Basílica de San Pedro. La entrada es gratuita, pero vale mucho la pena subir a la cúpula (por escalera o ascensor) para disfrutar de una vista espectacular de toda Roma.
No olvidéis visitar el interior, donde encontraréis obras maestras como la Piedad de Miguel Ángel y el Baldacchino de Bernini.


Museos Vaticanos y Capilla Sixtina
Al salir del templo, dirigiros hacia los Museos Vaticanos. Es muy recomendable reservar la entrada con antelación para evitar las largas colas. Además, por propia vivencia os recomendamos hacer una visita guiada, ¡la experiencia cambia totalmente! Si es vuestra elección o si os habéis quedado sin entradas en la web oficial, os dejamos un par de alternativas:
En el interior os esperan maravillas como la Galería de los Mapas, las Estancias de Rafael y, por supuesto, la incomparable Capilla Sixtina, con su célebre techo pintado por Miguel Ángel.
Si vais por libre, tardaréis entre 2 y 4 horas, dependiendo de vuestro ritmo e interés por el arte. Si vais con un guía especializado, que os irá indicando los lugares más importantes durante todo el recorrido, entonces tardaréis unas 3 horas aproximadamente.


Castillo de Sant’Angelo y el Gianicolo
A media tarde, caminad hacia el Castillo de Sant’Angelo, antigua tumba del emperador Adriano reconvertida en fortaleza papal. Nosotros os recomendamos entrar, la visita es interesante y además, desde su terraza se obtienen unas vistas preciosas del Tíber y del Vaticano. También podéis elegir entre las entradas sueltas en la web oficial o en páginas secundarias y visitas guiadas.
Terminad el día con un paseo tranquilo por el Puente Sant’Angelo, uno de los más bonitos de Roma, y subid al Gianicolo para ver anochecer con la ciudad a vuestros pies. ¡Desde arriba se obtiene una vista brutal!


Día 3 en Roma
El tercer día os recomendamos dedicarlo al centro histórico de Roma, donde cada calle esconde una obra de arte y cada plaza una postal.
- Piazza Navona, Campo de’ Fiori, Panteón y Galería Doria Phamphilj
- Fontana de Trevi, Plaza de España y Via del Corso
- Calles bohemias de Roma y Plaza del Popolo
Piazza Navona, Campo de’ Fiori, Panteón y Galería Doria Phamphilj
Empezad el día en la Piazza Navona, una de las más bellas de Roma, con la famosa Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini en el centro. Desde allí, dirigíos a la cercana Campo de’ Fiori, una animada plaza que por la mañana acoge un mercado tradicional de frutas, verduras, flores y productos locales. Es un lugar lleno de vida, ideal para sentir la vida romana.
Tras empaparos del ambiente romano, continuad hacia el Panteón de Agripa, una obra maestra de la arquitectura antigua perfectamente conservada. Su gigantesca cúpula y el óculo abierto al cielo siguen asombrando a todo aquel que cruza sus puertas.
Desde allí, caminad hasta la Galería Doria Pamphilj, un museo palaciego poco conocido que guarda una espléndida colección privada de pinturas y esculturas. El edificio en sí es una joya, con salones decorados, espejos antiguos y una atmósfera que os transportará a otro tiempo. No os perdáis el retrato del papa Inocencio X pintado por Velázquez, considerado una de sus obras maestras.


Fontana de Trevi, Plaza de España y Via del Corso
Después de tanta belleza artística, es el momento de uno de los momentos más icónicos del viaje: la visita a la Fontana di Trevi. Aseguraos de lanzar una moneda de espaldas a la fuente para cumplir con la tradición y regresar a Roma.
Desde ahí, dirigíos hacia la Plaza de España, famosa por su escalinata monumental que sube hasta la iglesia de Trinità dei Monti. Este lugar es ideal para descansar, tomar algo o simplemente observar la vida romana.
Después de relajaros un poco, caminad por la animada Via del Corso, una de las principales arterias comerciales de Roma. A lo largo de esta calle encontraréis tiendas, cafés, iglesias ocultas y pequeñas plazas con encanto, mientras os sumergís en el ritmo vibrante del centro de la ciudad.


Calles bohemias de Roma y Plaza del Popolo
Desde la Via del Corso, os recomendamos seguir hacia algunas de las calles más elegantes y bohemias de la ciudad: la Via Margutta, tranquila y artística, donde vivieron pintores y cineastas como Fellini; la Via del Babuino, llena de boutiques y galerías de arte; o la lujosa Via dei Condotti, ideal para los amantes de la moda de alta gama.
Este agradable paseo os llevará hasta la monumental Piazza del Popolo, una de las plazas más espectaculares de Roma. Podéis visitar las iglesias gemelas, la basílica de Santa Maria del Popolo, donde se esconden obras de Caravaggio, y si aún os quedan fuerzas, subir al mirador del Pincio, justo detrás de la plaza, para disfrutar de una de las vistas más románticas del atardecer romano.


Día 4, itinerario con calma
Tras varios días intensos de historia y monumentos, el cuarto día os sugerimos una combinación perfecta de arte, paseo, panorámicas y barrios con mucho carácter. Ideal para saborear Roma con calma, sin dejar de descubrir rincones inolvidables.
- Parque de Villa Borghese y Galería Borghese
- Isla Tiberina, Ripa y miradores con encanto
- El barrio de Trastévere
Parque de Villa Borghese y Galería Borghese
Comenzad el día en el elegante y frondoso Parque de Villa Borghese, uno de los pulmones verdes de la ciudad. Podéis alquilar una bici o simplemente pasear entre esculturas, fuentes, miradores y zonas sombreadas.
El plato fuerte aquí es la Galería Borghese, una auténtica joya del arte barroco. Recomendamos reservar con antelación una visita guiada para disfrutar al máximo de las obras de Caravaggio, Bernini, Rafael y Canova. La escultura de Apolo y Dafne o la Paulina Bonaparte os dejarán sin palabras.
Como siempre os decimos, si os habéis quedado sin entradas en la web oficial, siempre tenéis webs secundarias en las que mirar.
Tras la visita, si no lo habéis hecho el día anterior, podéis acercaros al mirador del Pincio, desde donde se tiene una vista privilegiada sobre la Piazza del Popolo y gran parte del centro histórico.


Isla Tiberina, Ripa y miradores con encanto
Tras el almuerzo, dirigíos hacia la zona del río para visitar la Isla Tiberina, un rincón único con siglos de historia, pequeñas iglesias y vistas fluviales muy especiales. Cruzando a pie al barrio de Ripa, podréis acercaros a dos de los lugares más mágicos de Roma:
El Jardín de los Naranjos (Giardino degli Aranci), en la colina del Aventino, desde donde se obtienen vistas maravillosas de la ciudad. Justo al salir, no os perdáis el famoso «ojo de la cerradura» de Roma. A través de esta cerradura, situada en la puerta de la Orden de los Caballeros de Malta, veréis alineadas la cúpula de San Pedro, los jardines y el camino, en una composición que parece hecha a propósito. Siempre hay cola, pero merece la espera.


El barrio de Trastévere
Terminad el día cruzando de nuevo el río hacia el encantador barrio del Trastévere. Aquí lo mejor es perderse por sus callejuelas adoquinadas, descubrir pequeñas plazas como Santa Maria in Trastevere o Santa Cecilia, y disfrutar de una Roma más bohemia y auténtica.
Para cenar, este barrio ofrece algunas de las mejores trattorias de la ciudad. Probad platos típicos romanos como los tonnarelli cacio e pepe, carciofi alla giudia o unos buenos supplì, acompañados de una copa de vino en una terraza animada. Roma de noche, en Trastevere, tiene un encanto difícil de igualar.


Día 5 de lugares imprescindibles de la ciudad
El último día en Roma es ideal para explorar algunas joyas menos visitadas, pero no por ello menos bonitas o interesantes. Un recorrido que combina restos imperiales, iglesias milenarias y barrios con carácter, perfecto para despedirse de la ciudad.
- Termas de Caracalla
- Archibasílica de San Juan de Letrán, Palacio y Baptisterio Lateranense, y la Escalera Santa
- Barrio de Monti: Basílica de San Clemente, San Pietro in Vincoli y recorrido por el barrio
- Basílica Papal La Mayor
Termas de Caracalla
Empezad el día en las impresionantes Termas de Caracalla, uno de los mayores complejos termales de la Antigua Roma. Pasear entre sus columnas derruidas, mosaicos y gigantescos muros os hará sentir la grandeza del Imperio. Además, es un sitio muy tranquilo para empezar la jornada sin multitudes.
Para hacerlo, podéis optar por comprar las entradas en su web oficial o por hacer una visita guiada para que os cuenten, la historia del lugar. Os dejamos un ejemplo de web autorizada que lo lleva a cabo:


Archibasílica de San Juan de Letrán, Palacio y Baptisterio Lateranense, y la Escalera Santa
A continuación, dirigiros a la cercana Archibasílica de San Juan de Letrán, la catedral de Roma y la iglesia madre de todas las basílicas papales. Admirad su impresionante fachada y su interior grandioso.
No olvidéis visitar el Palacio y el Baptisterio Lateranense, donde se bautizaban a los primeros cristianos de Roma. Son lugares muy poco concurridos, que esconden una belleza impresionante.
Justo al lado, se encuentra la Scala Santa (Escalera Santa), que según la tradición fue subida por Jesucristo durante su juicio en Jerusalén. Podéis subirla de rodillas si queréis vivir esta experiencia de fe. En la parte alta se encuentra la Sancta Sanctorum, la capilla papal que ha sido abierta al público recientemente y que bien merece una visita.


Barrio de Monti: Basílica de San Clemente, San Pietro in Vincoli y recorrido por el barrio
Después, adentraos en el encantador barrio de Monti, uno de los más auténticos y vibrantes de Roma. Aquí podéis visitar la Basílica de San Clemente, famosa por sus tres niveles superpuestos de historia: desde un templo romano hasta una basílica paleocristiana y la iglesia actual.
A pocos minutos, encontraréis la Basílica de San Pietro in Vincoli, donde se conserva la famosa estatua de Moisés, obra maestra de Miguel Ángel, y las cadenas que se cree que ataron a San Pedro.
Sucesivamente, os recomendamos perderos por el barrio, sin olvidaros de pasear por las calles Via Panisperna y Via Urbana, llenas de tiendas, cafeterías y un ambiente local muy genuino. Estas callejuelas os darán un descanso perfecto para conocer mejor la vida cotidiana romana.


Basílica Papal La Mayor
Finalizad la ruta visitando la Basílica Papal La Mayor (Santa Maria Maggiore), una de las cuatro basílicas papales de Roma y una joya del arte sacro. Es además el lugar donde fue enterrado el papa Francisco, un dato que da aún más relevancia a este templo histórico.


Dónde comer en Roma
En Roma se come bien en (casi) cualquier lado, pero si queréis acertar, os proponemos algunos locales que están cerca de los puntos que hay que ver en Roma en 5 días.
- La Prezzemolina en zona Coliseo: local muy informal y sencillo en el que comer pizza artesanal al corte. Tienen pocas mesas, pero la pizza está buenísima.
- Trattoria Il Fantino: para cenar con calma y probar las delicias del barrio judío, no hay mejor restaurante. El servicio es impecable, son amables y los platos además de abundantes, ¡están buenísimos!
- Pinsa ’Mpò en zona Vaticano: no podéis iros sin probar la pinsa romana y en este local es excepcional.
- Trattoria Da Enzo al 29 en Trastevere: un acierto a la hora de comer bueno, bonito, barato y tradicional.
- Trattoria Monti: es excelente para comer como un local, probar los platos típicos y salir super satisfechos.
- Le Tavernelle en Monti: un local perfecto para probar las pastas tradiciones de Roma.


Cómo moverte por Roma
Moverse por Roma es muy sencillo, pero seguro que os interesa cómo hacerlo para llevar a cabo este itinerario por los lugares que ver en Roma en 5 días. Para ello sigue estos consejos:
- Día 1, zona Coliseo y barrio judío: por cercanía, este recorrido está pensado para hacerlo completamente a pie. Solo os recomendamos usar el metro de Roma (línea B, parada “Colosseo”) si vuestro alojamiento está lejos del punto de inicio o al final del día para volver.
- Día 2, Vaticano y el Gianicolo: para llegar temprano al Vaticano, lo mejor es el metro (línea A, parada “Ottaviano”). A partir de ahí, se puede hacer todo a pie. Si estáis cansados al subir al Gianicolo, podéis tomar las líneas de bus 115 o 870, que os ahorran la subida.
- Día 3, centro histórico: este día está diseñado para hacerlo íntegramente caminando. Las distancias son cortas y cada rincón merece ser descubierto paseando.
- Día 4, Villa Borghese, Aventino y el Trastévere: para llegar al Parque de Villa Borghese usad el metro hasta la parada Flaminio (línea A). Después podéis ir al Aventino usando el autobús; según dónde estéis, os convendrá una línea u otra. Google Maps os orientará en tiempo real. De ahí, podéis caminar al Trastevere. Es un día con varias opciones, así que flexibilidad y ganas de callejear.
- Día 5, Termas de Caracalla, San Juan de Letrán y Monti: Para llegar a las Termas de Caracalla podéis usar el bus (líneas 160 o 628), dependiendo de dónde os alojéis. Después, tenéis varias opciones; bus 792 hacia San Giovanni, o caminar 10 minutos hasta Circo Massimo, coger el metro B, hacer transbordo en Termini a la línea A y bajar en San Giovanni. La última parte del día transcurre por el barrio de Monti, ideal para hacerla a pie y disfrutar del barrio y su ambiente.
Bueno molaviajer@s, esperamos que esta ruta y lugares que ver en Roma en 5 días os sirva de muchísima ayuda. Recordad que podéis consultarnos cualquier duda que tengáis, os ayudaremos encantados a través del mail, WhatsApp, o nuestras rrss. Tenéis más información para viajar a Roma en el blog, incluso una ruta de 3 días por la ciudad por si vais menos tiempo.