¡Hola, Molaviajeros! ¿Preparando vuestro primer viaje a Roma? ¡Imaginamos la emoción que sentís al saber que vais a conocer una de las ciudades más antiguas del mundo! Si contáis con 3 días para explorar Roma, lo primero que os aconsejamos es que vayáis con calma. No intentéis abarcarlo todo, porque esta gran metrópolis está hecha para descubrirla poco a poco, sin prisas. Y si viajáis más días a la capital romana, no olvidéis echar un ojo a nuestro itinerario de Roma en 5 días.
La ciudad es más grande de lo que parece y tiene tantísimo que ofrecer, que lo mejor es llevar un itinerario bien organizado. Y para eso estamos nosotros: que además de haber hecho múltiples escapadas cortas a la capital italiana, ¡hemos pateado cada rincón de Roma!
Tomad nota, porque vamos a ayudaros a decidir qué ver en Roma en 3 días.
Índice de Contenidos
Día 1: Coliseo y alrededores
- Coliseo, Foro Romano y Palatino
- Via dei Fori Imperiali y el Altar de la Patria
- Basílica de Santa Maria in Aracoeli
- Fontana de Trevi
- Plaza España y su monumental escalinata
- Recorrer los alrededores de Plaza España
Coliseo, Foro Romano y Palatino
Empezamos con el plato fuerte: el Coliseo, o lo que es lo mismo, el Anfiteatro Flavio. Plantarse frente a semejante monumento te deja sin palabras, pero aún más impactante es adentrarse en su interior, descubrir su historia milenaria y conocer todo lo que allí sucedía.
Tras conocer el protagonista de vuestro viaje de 3 días por Roma, el recorrido continúa por el Foro Romano, el auténtico centro político, religioso y social de la antigua Roma. Pasear por aquí es como retroceder 2.000 años en el tiempo: veréis templos en ruinas, columnas monumentales y restos de antiguos tribunales y basílicas civiles que fueron el escenario del día a día de los romanos.
Justo al lado se encuentra el Monte Palatino, considerado la cuna de Roma. Según la leyenda, fue aquí donde Rómulo fundó la ciudad en el año 753 a.C. Además de ser un lugar mítico, el Palatino fue una de las zonas residenciales más exclusivas del Imperio: aquí vivieron emperadores como Augusto y Domiciano.
Desde lo alto del Palatino, se obtienen unas vistas espectaculares del Foro Romano y del Circo Máximo, ideales para hacer una pausa y sacar unas fotos inolvidables.
Para este lugar os recomendamos recorrerlo con una visita guiada en vuestro propio idioma. Si reserváis con suficiente antelación, podéis optar por la visita guiada en español que ofrece el propio Coliseo. Si os habéis quedado sin entradas o bien queréis que el guía os acompañe, no solo por el interior del anfiteatro, sino también por el Foro Romano y el Palatino, enriqueciendo la experiencia con un montón de datos interesantes y curiosidades, os dejamos una visita guiada tan completa como esa a continuación:


El mejor consejo que podemos daros: Considerad hacer este recorrido con guía, porque de lo contrario, a mucha gente le parece que simplemente, son “un montón de piedras” (¡aunque muy bellas!). Y la historia que esconde este lugar es inconmensurable.
Al terminar la visita, probablemente os entre un hambre canina. Por suerte, muy cerca tenéis el restaurante La Nuova Piazzetta, donde se come bien y típico. Las raciones son generosas y los precios están en la media de la ciudad.


Via dei Fori Imperiali y el Altar de la Patria
Continuad por una de las calles más sugestivas de la ciudad, donde es difícil caminar sin detenerse a admirar tanta belleza a ambos lados. Esta avenida conecta el Coliseo con el imponente monumento a Víctor Manuel II, el primer rey de Italia.
Mientras camináis, a la izquierda podréis contemplar el Foro Romano desde el exterior, esta vez con una perspectiva completamente diferente. A la derecha, se encuentran los majestuosos Foros Imperiales, construidos por algunos de los emperadores más importantes de Roma, como César, Augusto y Trajano.
Al final, como os adelantábamos, llegaréis al Altar de la Patria, considerado un símbolo no solo de la capital, sino también de la Italia unificada. Este monumental edificio blanco de mármol, visible desde muchos puntos de Roma, representa la unidad, la identidad y la memoria del pueblo italiano.
No dudéis en ascender por sus inmaculadas escaleras blancas hasta llegar a la parte superior. Entrando por la puerta de la izquierda, que da acceso al Museo del Risorgimento, podréis salir hacia la parte trasera del monumento, donde os esperan unas vistas inolvidables de los lugares que habéis recorrido hasta ahora. No en vano, es uno de los mejores miradores de Roma. Y si os da pereza, también podéis subir en ascensor hasta la parte final y acompañados de un guía en esta visita guiada.


Basílica de Santa Maria in Aracoeli
Justo detrás del Altar de la Patria, en lo alto de la colina del Capitolio, se encuentra la Basílica de Santa Maria in Aracoeli, una de las iglesias más fascinantes y con más historia de Roma. Para llegar, tendréis que subir una escalinata empinada de 124 peldaños, pero os aseguramos que el esfuerzo merece la pena. Desde su explanada tendréis una vista preciosa de la ciudad.
El interior sorprende por sus frescos y techos de madera dorada, así como por su fuerte contraste con el exterior sencillo. Aquí se conserva el famoso Santo Niño de Aracoeli (Santo Bambino), una imagen muy venerada por los romanos.


Fontana de Trevi
Seguimos con este itinerario por los lugares que ver en Roma en 3 días con otro icono, la Fontana di Trevi, una de las mejores fuentes de Roma y famosa en el mundo entero por su belleza, muchos le atribuyen poderes para conceder deseos, sin ir más lejos, concedió un deseo muy especial a unos familiares nuestros hace más de 20 años. Milagrosa o no, no olvides de tirar una moneda de esta manera: sostén la moneda con la mano derecha y lánzala de espaldas desde tu hombro izquierdo. ¡A nosotros nos ha funcionado siempre!
Si os apetece probar un gelato italiano podéis ir a la gelateria Valentino, que se encuentra de camino al siguiente punto y preparan helados verdaderamente exquisitos.


Plaza España y su monumental escalinata
La siguiente parada que os recomendamos es la famosísima Plaza de España, conocida por su majestuosa escalinata. Lo cierto es que es un precioso salón a cielo abierto. De ella destacan los edificios en tonos pastel, la impresionante fuente de La Barcaccia, realizada por el gran Lorenzo Bernini, y la escalinata de Trinità dei Monti, que conduce a la iglesia homónima.
No dejéis de subir por la escalinata, es uno de esos momentos que se quedan grabados en la memoria. Llegar arriba y girarse para contemplar las vistas es revelador, ya que el panorama es de lo más sugestivo. Además, si vais al final del día y os coincide con el atardecer, os prometemos que será mágico.
Si aún os quedan fuerzas, os sugerimos descubrir los alrededores de la plaza, una zona famosa por ser el lugar favorito de artistas de todo el mundo. Muchos de ellos incluso llegaron a vivir en el barrio; ejemplos destacados son Picasso o Keats.


Recorrer los alrededores de Plaza España
- Via Margutta: es el refugio de artistas, donde os sorprenderá la cantidad de galerías de arte, talleres y la tranquilidad que contrasta con el bullicio del centro. Es un lugar ideal para respirar el aire bohemio que ha inspirado a tantos creadores y que aún conserva intacto.
- Via del Babuino: esta calle está llena de palacios, tiendas elegantes y pequeñas iglesias que merecen la pena descubrir mientras paseáis.
- Via dei Condotti: por último, la famosa Via dei Condotti, la calle de compras más exclusiva de Roma. Aunque no seáis fanáticos de las compras, pasear entre las vitrinas de marcas como Gucci, Prada o Valentino es toda una experiencia visual que muestra otro rostro de la ciudad, lleno de glamour y estilo. No os perdáis el Caffè Greco, una de las cafeterías más antiguas e inspiradoras de Italia.
Recomendación gastronómica: Ya que estáis en la zona, os proponemos cenar en el Restaurante Dillà, un lugar exquisito que dejará huella en vuestro paladar. El menú es rico y variado, con platos típicos, una carta de vinos italianos interminable y un servicio fantástico. El precio es un poco más alto que en otros restaurantes de la ciudad, pero os aseguramos que merecerá absolutamente la pena.


Día 2: el Vaticano y el barrio del Trastévere
Comienza la segunda jornada de este post sobre qué ver en Roma en 3 días con otro lugar imprescindible: el Vaticano.
Para disfrutar al máximo del tiempo, os damos dos consejos muy importantes: el primero, comprad con antelación vuestra entrada a los Museos Vaticanos, y preferiblemente con una visita guiada en español. El segundo, madrugad, ya que esta zona suele llenarse de gente muy pronto, y comenzar temprano es clave para aprovechar el día al máximo.
- Plaza y Basílica de San Pedro
- Museos Vaticanos
- Castillo de Sant’Angelo
- La terraza del Gianicolo y sus vistas
- Barrio del Trastevere
Plaza y Basílica de San Pedro
El secreto para evitar las larguísimas colas que se forman para acceder a la basílica es madrugar, así que, si podéis, acercaros a primera hora. El templo abre sus puertas a las 7:00 am, así que, si queréis evitar la larga fila que se forma, lo ideal es no llegar más tarde de las 8:30 horas. Tendréis que pasar el control de seguridad, recordad que, en verano es importante llevar hombros tapados y faldas o pantalones no demasiado cortos. La entrada es gratuita. ¡Aprovechad también el madrugón para admirar la plaza sin tanta gente!
La plaza de San Pedro es el corazón espiritual del Vaticano y uno de los lugares más emblemáticos del mundo católico. Solo con poner un pie en la Plaza de San Pedro, obra maestra de Gian Lorenzo Bernini, uno ya se siente pequeño ante la inmensidad del lugar. Las columnatas que la rodean, con más de 280 columnas y 140 estatuas de santos, crean una sensación de acogida casi teatral.
Y al fondo, imponente, se alza la Basílica de San Pedro, uno de los templos más grandes y majestuosos del mundo. En el interior os espera una combinación de arte, espiritualidad y arquitectura difícil de describir con palabras: desde la Piedad de Miguel Ángel hasta el altar papal bajo la monumental cúpula de Bramante y Miguel Ángel. ¡Impresionante!
Si no sufrís de vértigo, os recomendamos subir a la cúpula de la basílica. Las vistas de la ciudad desde lo alto son absolutamente inolvidables, y podréis apreciar la forma de la plaza desde una perspectiva privilegiada.
Si no habéis desayunado todavía, muy cerca de la plaza tenéis Caffetteria di Borgo, donde podéis desayunar al rico estilo italiano.


Museos Vaticanos
Después de visitar la Basílica de San Pedro, os proponemos continuar con una de las colecciones de arte más importantes del mundo: los Museos Vaticanos. Este enorme complejo alberga siglos de historia, arte y cultura, y recorrerlo es realmente inolvidable.
En su interior encontraréis obras maestras de artistas como Rafael, Leonardo da Vinci, Caravaggio y, por supuesto, Miguel Ángel, autor del la bóveda de la Capilla Sixtina, el broche de oro del recorrido. Pero no solo eso: también podréis admirar la Galeria de los Mapas, las Estancias de Rafael, esculturas clásicas, tapices flamencos y mucho más.
Si es vuestra primera vez en los Museos Vaticanos, una visita guiada en español marca la diferencia. Los museos son enormes y pueden resultar abrumadores si no sabéis exactamente qué estáis viendo o cómo organizar el recorrido. Una buena guía os ayudará a entender la historia y a no perderos lo imprescindible. ¡No olvidéis reservar con antelación! Las colas pueden ser larguísimas y, si vais sin entrada, podéis perder horas esperando. Podéis reservar la entrada con guía en la web oficial de los Museos Vaticanos o con webs como las que os dejamos a continuación, que suelen tener más disponibilidad cuando la web oficial se agota.
Tras admirar tanta belleza, estamos seguros de que necesitáis recargar energía, y para ello os sugerimos dos opciones: la primera es Pastasciutta, un local pequeño e informal con muy pocos asientos, donde podéis comprar pasta para llevar y comerla frente a algún monumento, por ejemplo, en la siguiente parada. Tened en cuenta que, por sus precios y la calidad de los platos, suele haber bastante fila, aunque avanza rápido. La segunda opción es el famoso restaurante Tonnarello; en este caso, os recomendamos la sede de San Pietro, ubicada a pocos pasos de Pastasciutta. Comimos allí en nuestra última visita y nada tiene que envidiar a otros Tonnarello de Roma.


Castillo de Sant’Angelo
Proseguid hacia el río Tíber hasta llegar al siguiente punto: el imponente Castillo de Sant’Angelo, una fortaleza con casi dos mil años de historia. Nació como mausoleo del emperador Adriano, pero con el tiempo también ha sido castillo, prisión, residencia papal y, actualmente, museo y mirador.
Es un monumento muy interesante, pero, a no ser que tengáis especial interés en entrar, y dado que la ruta por Roma solo dura 3 días, os recomendamos continuar el recorrido cruzando el Ponte Sant’Angelo para admirarlo en todo su esplendor. Desde la orilla opuesta podréis tomar fotos espectaculares tanto del puente como del castillo.


La terraza del Gianicolo y sus vistas
Preparaos para una buena caminata en subida o, si lo preferís, consultad Google Maps para ver qué autobús os conviene tomar para subir al Gianicolo, la próxima parada. Las líneas 115 o 870 suelen ser las más convenientes, y en unos 15 minutos os dejarán en lo más alto de la colina.
Si decidís subir a pie, no esperéis un camino especialmente bonito, ya que no tiene mucho encanto. Sin embargo, la terraza del Gianicolo os dejará sin palabras. Podéis comprar una cervecita o un refresco en el camión ambulante de la esquina de la plaza y pasar un rato disfrutando apoyados en la baranda de piedra, mientras charláis y gozáis de la vista de Roma a vuestros pies.


Barrio del Trastevere
Para continuar, debéis bajar hacia el Trastévere. Para ello, tomad el camino en sentido opuesto. En el trayecto os toparéis con la imponente fuente del Acqua Paola, una joya poco conocida que bien merece una parada.
Tras admirar la fuente, seguid descendiendo hasta llegar al encantador barrio del Trastévere. Solo os queda disfrutar de sus callejuelas en tonos pastel, sus frondosas enredaderas, sus numerosas tiendas locales y el ambiente vibrante que lo caracteriza. El Trastévere es, sin duda, el barrio más bohemio de Roma. Además de su aire bohemio, el Trastévere conserva el alma más auténtica de Roma. Es uno de los pocos rincones donde aún se escucha hablar en dialecto romano y donde la vida de barrio sigue latiendo con fuerza, entre vecinos que se saludan por su nombre y ropa tendida entre ventanas.
Aquí también encontraréis la preciosa Basílica de Santa María in Trastevere, una de las iglesias más antiguas de Roma, con impresionantes mosaicos dorados que relucen aún más al atardecer. Otra joya es la Basílica de Santa Cecilia, con su maravillosa cripta subterránea.
Si os apetece un respiro, podéis sentaros en alguna terraza de Piazza di Santa Maria in Trastevere, tomar un aperitivo y observar cómo la vida fluye en uno de los lugares más encantadores de Roma. Y es que, Trastévere también es famoso por su gastronomía: desde trattorias tradicionales donde saborear platos como la cacio e pepe o la amatriciana, hasta modernos locales de street food. La noche aquí tiene vida propia, con bares animados, música en directo y un ambiente que no decae. ¡A disfrutar!


Qué ver en Roma en 3 días: último día en la Ciudad Eterna
Llegamos al último día de este viaje de 3 días por Roma, y os prometemos que este recorrido será el broche de oro perfecto. Hoy vais a disfrutar de rincones llenos de arte, historia y muchísimo encanto. Os moveréis por el corazón del centro histórico, pero también descubriréis calles menos transitadas, iglesias con techos que parecen salidos del cielo y cafeterías donde saborear Roma sin prisas.
- Iglesia de San Ignacio de Loyola
- Biblioteca Casanatense
- Iglesia de Santa Maria Sorpa Minerva
- Piazza della Rotonda y el Panteón de Roma
- Caffe Sant’Eustachio
- Piazza Navona
- Via dei Coronari y Via del Governo Vecchio
- Campo de’ Fiori y Piazza Farnese
- Via dei Giubbonari y Largo di Torre Argentina
- Iglesia del Jesús
- Otivm Roof Bar
Iglesia de San Ignacio de Loyola
Empezamos el día con una visita a una de las iglesias más sorprendentes de Roma: la Chiesa di Sant’Ignazio di Loyola. Desde fuera puede pasar desapercibida, pero en cuanto entréis… ¡boom! Su techo os dejará literalmente con la boca abierta. Giovanni Battista Gaulli creó una falsa cúpula con perspectiva y frescos tan realistas que cuesta creer que no sean tridimensionales. Es probable que encontréis una gran fila a la entrada, tened en cuenta que no es para acceder al templo, sino para hacerse la foto en el espejo más famoso de Instagram.


Biblioteca Casanatense
A solo unos pasos se encuentra uno de esos sitios poco conocidos y que parecen sacados de una película de Harry Potter: la Biblioteca Casanatense. Su sala principal es una maravilla: techos altos, estanterías de madera, escaleras rodantes y ese aroma a libro antiguo que tanto enamora. Aprovechad el silencio para sentiros como en un viaje en el tiempo, pues esta biblioteca es uno de los secretos mejor guardados de la capital.


Iglesia de Santa Maria Sorpa Minerva
Seguimos hacia una de las iglesias más especiales de Roma: Santa Maria sopra Minerva, justo detrás del Panteón. Esta iglesia es única porque es la única iglesia gótica importante de la ciudad. En su interior podréis ver una escultura de Miguel Ángel (Cristo Redentor) y unas vidrieras que contrastan con el típico estilo barroco romano. No olvidéis admirar el curioso elefante de Bernini que adorna la plaza de entrada. Es uno de esos detalles de Roma que enamoran.


Piazza della Rotonda y el Panteón de Roma
Saliendo de la iglesia, caminad unos pasos y llegaréis a una de las plazas más icónicas de la ciudad: Piazza della Rotonda, donde se alza el impresionante Panteón de Agripa.
El monumento es realmente imponente, pensad que su cúpula sigue siendo la más grande del mundo construida en hormigón en masa sin armaduras. El óculo central deja entrar la luz del cielo como si fuera una conexión directa con los dioses. La entrada cuesta 5 euros y podéis adquirirlo en la web oficial. Si os quedáis sin entradas y no queréis perderos el interior del Panteón, perdéis optar por comprar en Civititatis, que aunque son más caras, os permitirán disfrutar del monumento.
A estas alturas, seguro que ya tenéis hambre, ¿verdad? Pues estáis muy cerca de uno de nuestros sitios favoritos: Da Fortunata. Aquí podréis ver cómo preparan la pasta fresca justo delante de vosotros. Os recomendamos probar los tonnarelli cacio e pepe, la carbonara o los raviolis rellenos de ricotta y espinacas. Suele haber cola, pero va bastante rápido, y os aseguramos que la espera merece la pena.


Caffe Sant’Eustachio
Después de la comida, nada mejor que un buen café, y para eso nada como el Caffè Sant’Eustachio. Está a dos pasos del Panteón y es famoso por su mezcla secreta, su espuma cremosa y su sabor intenso. Pide un “gran caffè” o un cappuccino si prefieres algo más suave.
Si queréis ahorraros el suplemento por sentaros, tomadlo de pie en la barra como hacemos los italianos.


Piazza Navona
Con las pilas recargadas, caminad unos minutos hasta Piazza Navona, una de las plazas más bellas y animadas de Roma. Sus tres fuentes monumentales, en especial la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini, son verdaderas obras de arte. Además, el ambiente es ideal para sentarse un rato, observar la vida pasar y, si vais en época navideña, disfrutar del mercadillo.


Via dei Coronari y Via del Governo Vecchio
Salid de Piazza Navona por Via dei Coronari, una calle repleta de tiendecitas vintage, librerías de segunda mano, galerías de arte y rincones encantadores. Después, girad hacia Via del Governo Vecchio, con sus fachadas desgastadas por el tiempo, balcones floridos y trattorias con mesas en la calle. Este paseo os regalará una de las estampas más auténticas de Roma.


Campo de’ Fiori y Piazza Farnese
Llegaréis a Campo de’ Fiori, que durante el día es un mercado y por la tarde se llena de vida con sus bares y restaurantes. En el centro, la estatua de Giordano Bruno recuerda su historia trágica. A pocos pasos, Piazza Farnese os ofrece una atmósfera más tranquila y elegante, presidida por el majestuoso Palazzo Farnese, hoy sede de la embajada de Francia.


Via dei Giubbonari y Largo di Torre Argentina
Si queréis aprovechar para hacer algunas compras, Via dei Giubbonari es ideal. Encontraréis ropa, calzado y tiendas con productos típicos. Además, os recomendaros sentaros a tomar algo en la coqueta plaza de Largo dei Librari, donde podéis disfrutar de la belleza de este pequeño rincón del casco histórico romano.
es otra de esas calles autenticas
Después os recomendamos seguir hacia Largo di Torre Argentina, una plaza arqueológica con ruinas romanas… ¡y decenas de gatos! Aquí se encuentra el famoso santuario felino donde los voluntarios cuidan de los gatos callejeros. Si sois amantes de los gatos, os encantará. Por supuesto, no dejéis de admirar las ruinas de los templos, y si aún tenéis tiempo y ganas, podéis acceder al interior y recorrer con detalle este sitio arqueológico.


Iglesia del Jesús
Muy cerca, se encuentra la imponente Chiesa del Gesù, iglesia madre de los jesuitas. Su interior es una explosión de arte barroco, con frescos que parecen salirse del techo. ¡Un imperdible para los amantes de la arquitectura!
Tras tanta emoción, toca descansar. Si os apetece algo informal pero delicioso, tenéis dos opciones geniales. Podéis ir a Antico Forno Roscioli, ideal si os apetece una pizza al corte, o a Roscioli Salumeria con Cucina para una experiencia gastronómica más completa. Si preferís cruzar el Tíber y despediros de Roma con un buen aperitivo, id al Bar Meccanismo, en Piazza Trilussa: cócteles ricos, buen ambiente y decoración con mucho rollo.


Otivm Roof Bar
Y ahora sí, para cerrar el día por todo lo alto, os proponemos subir al Otivm Roof Bar. Desde esta azotea podréis ver el atardecer o las luces de Roma iluminando la Ciudad Eterna. Con una copa de vino, un Spritz o un Negroni en la mano, solo queda brindar por un viaje inolvidable.


Molaviajer@s, ya tenéis organizado todo lo que ver en Roma en 3 días. Sin duda, la ciudad se quedará con un pedacito de vosotros… y os aseguramos que vosotros os llevaréis una parte de Roma para siempre. Ya sabéis, ante cualquier duda con vuestro viaje, preguntadnos. Podéis hacerlo por mail, WhatsApp o rrss y os ayudaremos encantados.


Somos Eli y Michi, una pareja ítalo-española experta en viajes por Italia. Vivimos en el país y llevamos años recorriéndolo de norte a sur, con especial pasión por Roma, nuestra ciudad en el mundo, a la que hemos vuelto infinidad de veces y conocemos como la palma de nuestra mano.
En nuestro blog y redes sociales compartimos información práctica, consejos locales y recomendaciones honestas para que descubráis el país como un verdadero italiano. Además, diseñamos viajes completamente a medida, pensados al detalle según los gustos, tiempos e intereses de cada viajero, para que viváis Italia de forma única y auténtica. También somos los autores de la guía de Roma de Molaviajar.