La Fontana di Trevi es uno de esos lugares que no pueden faltar en vuestro viaje a Roma. Seguro que la habéis visto mil veces en fotos o en películas, pero ver esta fuente en persona es otra historia. El sonido del agua, el blanco brillante de su mármol y sus estupendas esculturas hacen que sea imposible no quedarse admirando un buen rato esta preciosa fuente, que en nuestra opinión, es una de las más bellas del mundo. Además, tiene una historia muy curiosa que probablemente no conocéis y un montón de tradiciones que la hacen todavía más especial. Molaviajer@s, hoy damos toda la información útil para visitar la Fontana di Trevi, una de las muchas maravillas que ver en Roma. ¡Empezamos con su historia!
Índice de Contenidos
Historia y curiosidades sobre la fuente
Historia de la Fontana di Trevi
La historia de la Fontana di Trevi se remonta mucho más atrás de lo que parece. Todo comenzó en el año 19 a.C., cuando Marco Vipsanio Agripa, yerno del emperador Augusto, mandó construir el acueducto Aqua Virgo para llevar agua pura desde las afueras de Roma hasta el corazón de la ciudad. Ese mismo acueducto sigue alimentando hoy la fuente. ¿No os parece increíble?
Durante siglos, el punto final del acueducto estuvo decorado con fuentes más modestas, hasta que, en el siglo XVIII, el papa Clemente XII decidió levantar una fuente monumental que representara la grandeza de Roma. En 1732 convocó un concurso que ganó el arquitecto Nicola Salvi, con un diseño espectacular lleno de simbolismo y decoraciones de estilo barroco.
Las obras comenzaron ese mismo año, pero avanzaron lentamente. Clemente XII murió en 1740 sin ver avances significativos, y su sucesor, Benedicto XIV , continuó apoyando el proyecto, aunque con dificultades financieras. Más tarde, el papa Clemente XIII también respaldó la construcción, impulsando las fases finales del trabajo.


Nicola Salvi, el arquitecto original, murió en 1751 sin haber podido contemplar terminada su obra. Fue entonces Giuseppe Pannini quien asumió la dirección, introduciendo algunos cambios en la parte superior del conjunto y completando los detalles escultóricos.
Finalmente, la fuente se inauguró en 1762, bajo el pontificado del papa Clemente XIII, quien la bendijo oficialmente tras más de 30 años de trabajos.
Curiosidades sobre la Fontana di Trevi
Pasamos ahora a hablar un poco de las figuras que aparecen en la fuente y a algunas curiosidades sobre esta legendaria fuente de Roma. El conjunto escultórico representa a Neptuno, dios del mar, sobre un carro en forma de concha tirado por dos caballos marinos, uno tranquilo y otro agitado, que simbolizan las dos caras del mar. A su lado, las figuras alegóricas de la Abundancia y la Salubridad completan la escena.
El nombre “Trevi” procede de las tre vie, las tres calles que desembocan en la plaza donde se encuentra la fuente. Desde su inauguración, este rincón se convirtió en un punto de encuentro para romanos y viajeros, y siglos más tarde ganaría fama mundial gracias al cine, especialmente por la mítica escena de La dolce vita de Fellini, con Anita Ekberg bañándose en sus aguas.
Y, por supuesto, no podemos olvidar la tradición más famosa: lanzar una moneda al agua. La leyenda dice que, si la lanzáis de espaldas con la mano derecha por encima del hombro izquierdo, volveréis a Roma. Dos monedas significan que encontraréis el amor en la ciudad, y tres, que os casaréis con esa persona. Cada día se recogen miles de euros del fondo de la fuente, y el dinero se destina íntegramente a proyectos benéficos de Cáritas Roma.


Cómo llegar
Llegar a la Fontana di Trevi es muy fácil, ya que se encuentra en pleno corazón de Roma, a pocos minutos a pie de algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Si estáis recorriendo la zona más céntrica de Roma, podéis llegar perfectamente caminando. Sin embargo, si os alojáis en un barrio más periférico, tenéis que saber que no hay parada de metro justo al lado, pero podéis acercaros fácilmente:
- Desde la estación Barberini (línea A del metro), caminad unos 8 minutos.
- Desde la Piazza di Spagna, tardaréis unos 10 minutos a pie.
- Si estáis cerca del Panteón o de la Piazza Venezia, podéis ir dando un agradable paseo.
Además, no llegar directamente a la fuente en transporte público os permitirá descubrirla casi por sorpresa, y ese momento es precisamente uno de los motivos por los que tantos viajeros se quedan boquiabiertos al verla por primera vez.
Desde 2025, el acceso a la Fontana di Trevi se realiza únicamente por la escalera central de la plaza y está limitado a unas 400 personas al mismo tiempo. La entrada sigue siendo gratuita, sin necesidad de tique ni reserva. Los horarios varían según el día, pero generalmente se puede bajar para admirarla de cerca entre las 9:00 y las 21:00, con ligeros cambios los lunes y viernes donde cierra por la recolección de monedas y limpieza. Si queréis disfrutarla con más tranquilidad y sin hacer cola para bajar, lo mejor es madrugar o visitarla después de las 21:00, cuando hay mucha menos gente. ¡La fuente es preciosa también de noche, cuando se ilumina y el ambiente se vuelve mucho más tranquilo!


Otros monumentos cercanos
Una de las grandes ventajas de visitar la Fontana di Trevi es que se encuentra en pleno corazón de Roma, rodeada de muchísimos lugares que realmente merecen la pena ver. Esto hace que sea muy fácil combinar su visita con otros rincones imprescindibles del centro histórico.
A tan solo unos 10 minutos caminando está el Panteón de Agripa. Es uno de los monumentos mejor conservados de la antigua Roma y os aseguramos que merece muchísimo la pena visitarlo. Originalmente dedicado a todos los dioses romanos, hoy es una iglesia cristiana donde descansan figuras como Rafael y los reyes Víctor Manuel II y Umberto I. Es famosa su enorme cúpula, que es como un gran óculo abierto al cielo, por el que entra la luz natural y, si llueve, incluso el agua, que drena de forma natural por el suelo inclinado.
Si seguís paseando hacia el norte, llegaréis a Piazza di Spagna y a la famosa escalinata de Trinità dei Monti, uno de los lugares más bonitos de la ciudad. Es una plaza imprescindible que ver durante vuestra estancia en Roma, tanto por su belleza (la fuente Barcaccia de Bernini es preciosa), como por su ambiente animado.


A unos 15 minutos andando, se encuentra Piazza Venezia con el imponente Monumento a Víctor Manuel II, también conocido como el “Altare della Patria”. Es uno de los símbolos de la ciudad y desde su terraza se obtienen unas vistas panorámicas preciosas sobre la Via dei Fori Imperiali y el Coliseo.
No muy lejos de allí pasa la Via del Corso, una de las arterias más animadas de Roma, repleta de tiendas, cafés y boutiques. Se asoman a esta importante avenida romana Piazza Colonna, donde se encuentra Palazzo Chigi, sede del gobierno italiano, y la Galería Sciarra, una de los lugare más secretos de Roma que os sugerimos descubrir.
Bueno Molaviajer@s, con toda la información que os hemos proporcionado en este artículo, ya habréis entendido que visitar la Fontana di Trevi es una experiencia que merece la pena en cualquier viaje a Roma. Seguramente volveréis una y otra vez, y sí, ¡quizás también porque habréis lanzado una moneda al agua! Ya sabéis que, si tenéis dudas sobre cómo visitar la Fontana di Trevi o, en general, sobre vuestro viaje a Roma, podéis escribirnos por correo o por WhatsApp. Estaremos encantados de ayudaros y resolver todas vuestras preguntas lo antes posible.
Somos Eli y Michi, una pareja ítalo-española experta en viajes por Italia. Vivimos en el país y llevamos años recorriéndolo de norte a sur, con especial pasión por Roma, nuestra ciudad en el mundo, a la que hemos vuelto infinidad de veces y conocemos como la palma de nuestra mano.
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