¡Hola Molaviajeros! Dicen que en Termini no hay más que una estación y un mercado, y la verdad que no hay afirmación mas equivocada. La zona de Termini y sus alredeores ofrecen iglesias imponentes y llenas de importancia artistica e historica, calles y plazas majestuosas, muchísima historia… Así que en este itinerario os vamos a mostrar las joyas que esconden Termini y sus alrededores. ¡Empezamos!
Índice de Contenidos
- 1 El Palacio de Exposiciones, varios templos y una plaza majestuosa
- 2 Una obra imperdible de Miguel Ángel, un complejo termal y el museo romano
- 3 Mercado Central, Estación de Termini y una deliciosa panadería
- 4 Dos templos imperdibles en esta ruta por Termini
- 5 Museo de las Ilusiones, un rooftop con vistas y el peculiar Acurio Romano
El Palacio de Exposiciones, varios templos y una plaza majestuosa
Este itinerario comienza en una de las calles más monumentales de Roma: la Via Nazionale. A lo largo del recorrido, iréis descubriendo distintos tramos de esta vía hasta llegar a la majestuosa Piazza della Repubblica. Pero no nos adelantemos; comencemos por el Palacio de Exposiciones de Roma, la primera parada de esta ruta por Termini y sus alrededores.
Se trata del primer espacio en Italia dedicado íntegramente a las Bellas Artes. Su edificio, de gran belleza, destaca por su estilo clásico, su blanco inmaculado y sus imponentes dimensiones. La fachada llama la atención por carecer de ventanas, pero aun así resulta armoniosa y elegante.
Si os apasiona el arte, podéis consultar en su página web las exposiciones actuales y aprovechar para disfrutar de alguna de las muchas muestras de diversas disciplinas artísticas que el palacio acoge habitualmente.


Continuando por la Via Nazionale, llegaréis a la Basílica de San Vitale que, debido a las transformaciones urbanas y a la elevación del nivel de la calle, hoy se encuentra varios metros por debajo del pavimento actual. Es curioso saber que fue el papa Pío IX quien mandó construir una escalera para facilitar el acceso. Esta cuenta con 33 peldaños, posiblemente en alusión simbólica a los años de vida de Cristo.
No dejéis de acceder al interior, porque los frescos de las paredes son dignos de admiración.


Y prosiguiendo y atravesando la calle os encontraréis con otro templo que bien merece una visita, la Iglesia de San Pablo de Intramuros. Su fachada llamará enseguida vuestra atención, por su juego cromático entre bandas de ladrillo rojo y travertino blanco y sus elementos de estilo gótico y románico que fusionan casi de forma perfecta.
Pero lo mejor de este templo, es que posee una acústica especial y por ello, se llevan a cabo numerosos conciertos de música clásica y ópera. Podéis consultar el calendario actual en su web y reservar para alguno de los eventos que realizan. Y si queréis hacer la reserva en una web en español, podéis mirar estos dos eventos:


Tras pasear por la monumental Via Nazionale, llegaréis al lugar en el que culmina, la Plaza de la Republica. Os sugerimos que os deis la vuelta para descubrir cómo esta calle conecta la Piazza della Reppublica con Plaza Venecia. La absoluta protagonista de la plaza es la fuente central, la Fuente de las Náyades, en nuestra opinión una de las fuentes más bonitas de Roma, y también una de las más controvertidas, ya que la desnudez de sus esculturas generó una gran polémica, tanto así, que llegó a estar rodeada por una valla de madera para cubrirla.


Una obra imperdible de Miguel Ángel, un complejo termal y el museo romano
El siguiente monumento del itinerario se encuentra también en la plaza de la Republica, de hecho, es el monumento antiguo más destacable. Hablamos de la basílica de Santa María de los Ángeles y los Mártires. Es increíble pensar que fue creada reutilizando parte de las Termas de Diocleciano, un complejo termal del siglo IV, siendo una de las mayores transformaciones de arquitectura romana antigua para uso cristiano. Fue diseñada por Miguel Ángel en 1563, poco antes de su muerte. La decoración es bastante sobria en comparación con otras iglesias romanas, ya que se quiso respetar la monumentalidad y la arquitectura original de las termas.
Probablemente lo más valioso de esta iglesia es la Línea Clementina, una meridiana solar, es decir, un gigantesco reloj solar instalado dentro de la basílica para medir el tiempo y las fechas basándose en la posición del sol. Mide unos 45 metros, siendo una de las más largas del mundo, además, fue una herramienta muy avanzada para su época y permitió corregir errores en el cálculo del tiempo y las fechas.


Y si la basílica os ha sorprendido, esperad a ver las Termas de Diocleciano. Presumen de ser las termas más grandes de la antigua Roma, es decir, eran las mayores y más grandiosas termas públicas jamás construidas en Roma. Además, no solo eran baños, sino que incluían gimnasios, bibliotecas, jardines, salas de reuniones y espacios para socializar, haciendo de ellas un centro de ocio y cultura para los ciudadanos romanos.
Un dato que nos parece muy curiosos es que las termas contaban con un sofisticado sistema de calefacción llamado hipocausto, que calentaba el suelo y las paredes para mantener el agua y los ambientes a temperaturas agradables.
Desgraciadamente, tras la caída del Imperio Romano, muchos de los materiales de las termas fueron reutilizados para construir iglesias, palacios y otras estructuras, aunque por suerte, es un complejo que aun hoy en día sorprende, al igual que su estado de conservación.
Al igual que la siguiente parada de esta ruta, es una de las cuatros sedes del Museo Nacional Romano, así que es un lugar imprescindible para quienes quieran dar un paseo por la historia de Roma, disfrutando de documentos, esculturas, mosaicos… y muchos hallazgos que os ayudaran a comprender mejor el pasado de la Ciudad Eterna.


Atravesando la calle, a pocos pasos de la basílica y las Termas de Diocleziano encontraréis el Palazzo Massimo, que como os adelantábamos, también es sede del Museo Nacional de Roma. Es un museo con muchos hallazgos, esculturas y objetos de la Roma Antigua, así que os lo recomendamos si tenéis especial interés en el tema, ya que sino, puede llegar a ser un poco tedioso.


Mercado Central, Estación de Termini y una deliciosa panadería
Cruzando de nuevo la calle os encontraréis con la estación de Termini, desde donde parten varias de las líneas de los autobuses urbanos de Roma, y donde se encuentra la estación de trenes más traficada del país. Si llegas por tierra, este es el acceso principal de la ciudad. Si viajáis por el país, os recomendamos llegar en tren, ya que su posición es muy cómoda para acceder a la ciduad y comenzar a disfrutar de todo lo que tiene que ofrecer.
Desde un punto de vista turístico, la estación de Termini posee un lugar imperdible: el Mercado Central. Aquí es posible probar cualquier plato de la gastronomía romana, y, especialmente, italiana. Vinos de Toscana, risotto milanés, pasta de Bolonia o postres napolitanos y sicilianos son solo alguna de las delicias que podréis probar. Los precios del mercado central son algo más altos que los que encontraréis en la ciudad, especialmente si vais a trattorias y osterias tradicionales, pero aún así, merece la pena la experiencia.


Y si os quedáis con ganas de un postre típico, o simplemente queréis comer algo más barato, siempre podéis optar por el Panificio Biscotteria Roscioni, donde preparan postres típicos romanos, pizzas, galletas… es decir, productos de horno dulces y salados, ¡y para todos los gustos!


Dos templos imperdibles en esta ruta por Termini
No hay itinerario por Termini que se precie en el que no se haga una parada en la magnifica Basílica de Santa Maria Maggiore, una de las cuatro basílicas papales de Roma, junto con San Pedro, San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros. Como cualquiera de los cuatro templos, posee unas dimensiones y belleza impresionantes. En su interior se conservan mosaicos antiguos excepcionales del siglo V que representan escenas bíblicas, entre los más antiguos que se conservan en Roma. ¡Vamos, que no podéis perderosla!
La entrada es gratuita, aunque, si queréis ver todas las partes de la basílica, entonces tendréis que adquirir una entrada para ver el Polo Museal. Podreis comprarla directamente en la recepción situada bajo el pórtico, o en alternativa, reservando a través del siguiente correo electrónico: visitemuseo.smm@Basílica.va. También es posible contratar una visita guiada por el complejo directamente en la web del Vaticano.


Muy cerquita, se encuentra la siguiente parada, la basílica de San Prassede, famosa por sus mosaicos bizantinos espectaculares, especialmente en la Capilla de Santa Zenón, que son de una calidad artística impresionante.
Al entrar, tras cruzar el porche y el vestíbulo, os recibe un atrio descubierto que conserva restos de la columnata de la basílica cristiana primitiva, es decir, columnas que formaban parte del primer edificio cristiano que había en ese lugar. Además, también encontraréis el busto del obispo Santoni, que es conocida como la primera obra escultórica de Gian Lorenzo Bernini, el genio del Barroco. ¡Una pieza muy especial para los amantes del arte!


Museo de las Ilusiones, un rooftop con vistas y el peculiar Acurio Romano
Tras admirar dos iglesias imperdibles, os llevamos al Museo de las Ilusiones, uno de los museos de Roma más divertidos para ir con peques, que está diseñado para que tanto niños como adultos puedan disfrutar aprendiendo sobre cómo funciona nuestra percepción visual y cómo el cerebro puede ser engañado. No es un museo tradicional para solo mirar, sino que además podréis interactuar con las exposiciones para experimentar en primera persona efectos como la ilusión de tamaño, las perspectivas falsas o la distorsión visual. Muchas de las instalaciones están pensadas para crear fotos imposibles o muy divertidas, por lo que este lugar es ideal para aquellos que viajan a Roma con niños.
La entrada cuesta 21 euros y podéis adquirir las entradas directamente en el museo, o si lo preferís, reservar con antelación aquí:
Y después de tantas emociones, nada mejor que una pausa con vistas y en esta ocasión además, podréis ver una perspectiva diferente y única de la Basílica Papal Santa Maria Mayor. Desde aquí podréis ver sus tejados, una imagen preciosa de la plaza y disfrutar mientras tanto de un Spritz, un coctel o un aperitivo italiano. El coste suele rondar los 15-20 euros por bebida alcoholica, depeniendo de la opción elegida.


La última para de esta ruta por Termini y alrededores es el Acquario Romano, que, a pesar de su nombre, no es un acuario típico con animales marinos vivos. Sin embargo, es un edificio precioso de arquitectura neoclásica y Art Nouveau, con una fachada decorada con esculturas de animales marinos, especialmente peces y delfines, que hacen honor a su nombre. El edificio ha sido adaptado para eventos culturales, exposiciones temporales y actividades artísticas y si queréis ver alguna, podéis consultar su web para ver los eventos actuales. ¡De todas maneras, el edificio en sí merece una visita y ¡es posible acceder de manera gratuita!


Bueno Molaviajer@s, hasta aquí esta ruta por Termini y sus aledaños, esperamos que esta zona os guste tanto como a nosotros. Recordad que, ante cualquier duda sobre vuestra visita a Roma, os ayudaremos encantados por WhatsApp o mail a través de nuestro contacto.
Somos Eli y Michi, una pareja ítalo-española experta en viajes por Italia. Vivimos en el país y llevamos años recorriéndolo de norte a sur, con especial pasión por Roma, nuestra ciudad en el mundo, a la que hemos vuelto infinidad de veces y conocemos como la palma de nuestra mano.
En nuestro blog y redes sociales compartimos información práctica, consejos locales y recomendaciones honestas para que descubráis el país como un verdadero italiano. Además, diseñamos viajes completamente a medida, pensados al detalle según los gustos, tiempos e intereses de cada viajero, para que viváis Italia de forma única y auténtica. También somos los autores de la guía de Roma de Molaviajar.





